Dicen que si eliges hacer una cosa, no puedes hacer otra. Me refiero en este caso a escalar una vía sin renunciar a intentar hacer una buena fotografía: si escalas, escalas, y si estás fotografiando, estás fotografiando.
Aquel día debí tener mucha suerte y la montaña me permitió hacer juntas mis dos pasiones. Puedes cargar con cuerdas, mosquetones, friends y tornillos en lugar de trípode y filtros, pero lo que cuenta es la pasión que va dentro, que es lo que te hace girar la cabeza, mirar por el visor y disparar cuando la montaña te regala uno de sus mejores momentos.