Más que eso, en la Sierra de Guadarrama, cuando hay tempestad, viene la calma; que se lo digan a estos dos esquiadores de montaña disfrutando de la soledad mientras se dirigen al circo de Peñalara.
Mes: marzo 2016
Tres chocolates
Como una tarta con tres capas de chocolate y un centro relleno de chocolate blanco. Esa es la curiosa escena que me encontré aquel día durante el descenso después de escalar la Pared del Zabala.
La ventisca tuvo el capricho de abrir un claro a mi espalda que iluminó el primer plano. En ese momento, las nubes más espesas dejaron en sombra el plano medio, volviendo al bosque de pinos de un tono gris neutro que rodeaba el claro de nieve. Las dos capas de tonos de luz terminaron por contrastar con la oscuridad del bosque del fondo, que además se convirtió en una estupenda pantalla donde se proyectaban los copos de nieve que arrastraba el viento.
Con este regalo de la montaña, solo quedaba aumentar la distancia focal para encuadrar y potenciar la superposición de capas, evitar que el claro del plano medio se solapase con los árboles iluminados del primer plano y dejar más proporción de fondo negro sobre el que destacase la ventisca. El resto lo hizo todo la luz de la montaña, incluida esa desaturación natural del color: el revelado no es en blanco y negro, ni desaturado ni virado, es el color que reflejaba la luz de aquel momento.
Porfolio de alpinismo y escalada
Si escalas, no fotografías
Dicen que si eliges hacer una cosa, no puedes hacer otra. Me refiero en este caso a escalar una vía sin renunciar a intentar hacer una buena fotografía: si escalas, escalas, y si estás fotografiando, estás fotografiando.
Aquel día debí tener mucha suerte y la montaña me permitió hacer juntas mis dos pasiones. Puedes cargar con cuerdas, mosquetones, friends y tornillos en lugar de trípode y filtros, pero lo que cuenta es la pasión que va dentro, que es lo que te hace girar la cabeza, mirar por el visor y disparar cuando la montaña te regala uno de sus mejores momentos.