Casi siempre buscamos un cielo cargado de nubes que modifique la luz del atardecer o amanecer y genere un color intenso y con fuerza. Pero no deja de ser un elemento compositivo más —textura— con el que buscar una intención concreta. A veces podemos utilizar un cielo despejado para transmitir serenidad y armonía.
Me parece un buen recurso. Lo tendré en cuenta, porque siempre busco las nubes con la intención de que rellenen ese espacio plano y aporten la textura a la que te refieres. Saludos.