Después de darle vueltas casi un mes, hoy por fin he terminado una nueva serie de siete fotografías: Susurros de montaña. La serie completa la he publicado en aquí.
Es una idea que llevaba en mi cabeza más de un año, se trata de escenas grabadas en mi cabeza desde mi niñez, paisajes con esa suave neblina de la vega de Granada que solía tener a mi alcance en el pueblo donde viví hasta los 10 años.
Las fotografías las tomé uno de esos días en la vega de Granada en los que a la neblina del amanecer le cuesta terminar de levantarse.
La fotografía que más llama la atención es ésta en la que el humo de las fábricas recuerda a las fumarolas que se forman alrededor de un volcán.
Al utilizar un teleobjetivo, el efecto de la neblina se ha intensificado, reforzando la suavidad del paisaje y dando un toque de misterio, además, los planos se han comprimido, reforzando el grafismo que provocan las líneas sinuosas apiladas.